pies sanos

 

Una mala pisada afecta no solo a tus pies, también afecta al resto del cuerpo: rodillas, caderas o columna. Por ello es muy importante fortalecer y aumentar su flexibilidad. De esta manera, además de reducir el dolor de los mismos y del tobillo, mejoras la circulación sanguínea, previenes lesiones como la fascitis plantar y mejoras el rendimiento y la calidad de vida.

El complejo tobillo-pie es una de las partes más importantes tanto a trabajar como a evaluar. Debido a numerosos factores como el tipo de calzado, la biomecánica de la pisada o alteraciones en otras estructuras, el pie puede perder su funcionalidad. Con los años, el

arco plantar va disminuyendo y poco a poco tendemos a ser más pronadores. La musculatura de nuestro pie se va debilitando pudiendo verse reflejado en patologías de otras estructuras y deformaciones morfológicas.

En la clase de pies sanos dirigida a todas las edades, realizaremos un programa de prevención o readaptación con el que aprenderemos diferentes ejercicios y técnicas para el fortalecimiento de la musculatura de los pies, ya que un pie fuerte es un pie sano.